Experiencia DiariaMi servicio: un gran regalo
17 DE Septiembre DEL 2025
Soy Gustavo y soy alcohólico. Empecé mi carrera alcohólica a temprana edad; sin embargo, mientras viví bajo el techo de mi padre pocas veces me emborraché. Me junté a los 18 años, edad a la que empecé a estudiar mi carrera.
Desafortunadamente, combiné la escuela con la bebida, por lo cual tengo una carrera que no sé ejercer. Mi esposa estaba muy desesperada, ya que la había abandonado junto con tres hijos. Regresé derrotado a mi hogar porque la sociedad ya me había rechazado por mi manera de beber.
La bebida se me había salido de las manos: me metió en problemas con mi hermana y compañeros de parranda. Además, todo el dinero que me tenía lo gastaba, así que las deudas ya estaban hasta el tope. Entonces tomé un poquito de conciencia y me acordé de un viejito, de nombre Ángel, que llevaba ocho años hablándome del programa de Alcohólicos Anónimos.
Un día me encontré en la banqueta de mi casa. No quería ir a la cantina, porque no me acordaba si les debían dinero. Entonces, vi pasar a los compañeros del grupo que estaba a la vuelta de mi casa y me uní a ellos. Me senté y escuché la junta; Desde esa silla, vi que sí tenía bastantes problemas con la bebida.
Actualmente, tengo casi dos años en el grupo. El servicio de RSG es el mejor regalo que me ha dado mi Poder superior.
Gustavo C. Tabasco Chontalpa